Nuestro obispo en su prédica expresaba…“Tenemos que confiar en el Señor como esta mujer; nos tenemos que dejar encender el corazón por el amor de Dios, como esta mujer; nos tenemos que entregar al servicio de los hermanos, como esta mujer. Y por eso queremos iniciar este proceso, esta fase diocesana, este camino de beatificación y canonización”.
Gracias a todos los que nos acompañaron, nos hicieron llegar sus saludos y cercanía. Seguimos unidos como la gran familia de Elmina que somos.
Compartimos un video editado por el Arzobispado de Tucumán, que refleja algunos de los momentos vividos.